Considerándome poseedora de pocas verdades, pero si de unas cuantas presunciones que me permiten andar por la vida con relativo equilibrio, me lanzo a la difícil tarea de escribir unas palabras para el blog de La Compañía.
Si comienzo por declararme como una de estas“reticentes crónicas” a los cursos para/de actores (afirmación BRUTAL en boca de una actriz!...) creo pues que lo que me lleva a querer escribir hoy es, justamente, mi experiencia en este curso de interpretación ante la cámara, con Sara, Eduardo y Gustavo.
En mi primer día de curso unas cuantas palabras quedaron flotando, todas mezcladas, en mi mente: JUEGO, acciones, disponibilidad, economía, ESCUCHA, visibilidad...JUEGO...juego: ejercicio recreativo sometido a reglas....Uau! Recuperar este concepto, al escucharlo de boca de Edu, fue revelador para mi. Alejarse de esta “solemnidad” que encontramos tantas veces en el teatro “representado” (bajo mi punto de vista: muerto). El concepto de juego como abarcador de la actividad artística, a la que alguna vez decidi volcarme de lleno, justamente, casi como un juego.
Retomando entonces mi contacto con la actuación desde este olvidado punto de partida (hablo en mi caso, específicamente, claro) comencé a embarcarme en lo que puntualmente trabajamos aquí : actuación ante la cámara...actuación en audiovisual. Aquí podría repetir todos los conceptos citados anteriormente, podría agregar nuevos (conciencia de la VOZ, equilibrio, punto de mira, IMAGINACIÓN, etc) y, según pasen las clases, seguramente podré agregar mas. Pero HOY hablo del concepto que a 6 meses de la que fue mi primera clase (tuve intermitencias!) aún me tiene fascinada: la INSTANTANEIDAD. La importancia de la “presencia” en el aquí y ahora, al momento de actuar para ELLA (la cámara). Esta necesidad, inherente al audiovisual, aleja al actor de su “mente”, mente que tantas veces nos ancla en la “idea” de las cosas y nos aleja de su único valor: la emoción (vivirla o hacérsela vivir a otro).
Podría hablar de los ejercicios de entrenamiento antes de la clase, de cómo absorbe la cámara nuestros movimientos según el plano que tengamos, de los bolsos en cámara y sus complicaciones ( información reveladora, Sara!)...sin embargo hoy sólo quiero quedarme en la reflexión activa que suponen para mi estos dos términos sobre los que escribí: JUEGO e INSTANTANEIDAD...ante la cámara... ante la vida.
Por último, como reticente “conversa” que ahora soy, creo que tener acceso a algunos “tips” de este particular lenguaje nos da cierta solvencia a la hora de enfrentar trabajos donde el conocimiento o la generosidad de quien deba guiarnos diste mucho de la que nos ofrecen estos profes en La Compañía.
Hasta pronto!
Florencia Aragón